Este último pleno nos ha deparado un nuevo espectáculo a cargo del hermano hoolingan del clan de los Itxaso. Alguien cometió la imprudencia de decirle algún día que era un chico gracioso y él se lo debió de tomar en serio. Si no, no se explica este afán por ir de txarlotada en txarlotada cada vez, y son muchas, que quedan con el culo al aire en los plenos.
En primer lugar tenemos que decir a estos politiquillos profesionales que nuestra alcaldesa no es una política profesional, pero que para tratar con ellos no hace falta. Nuestros representantes, con la alcaldesa al frente, tienen capacidad y recursos de sobra para hacer frente a profesionales de tan baja calidad como la vuestra. Este recurso al insulto y a la descalificación en la prensa ya lo manoseasteis en la anterior legislatura y explica muy bien qué tipo de personajes sois. Además de vuestro fracaso, claro.
Por otro lado, es también muy expresivo que el mayor del clan de los Itxaso se parta de la risa en un pleno que trata de los impuestos. La falta de respeto al concejal Pombo, al pleno y al vecindario es muy pero que muy explicativa. Y la historia que luego se han inventado para justificar lo injustificable es, realmente, lisérgica.
Lo que pasó está muy claro: para vosotras tres el ayuntamiento es un aburrimiento y haceis lo posible por pasarlo bien. Qué cachondos sois. Seguir así, que así os va, pero esperamos que sea la última vez que para esconder vuestra incapacidad recurrís a insultar a nuestros concejales. No será la última vez que os dejen en evidencia, así que mentalizaros, que deberías estar ya acostumbradas y un poco de deportividad, por favor.