¿Pueden estar de acuerdo en algo un miembro del Euskadi Buru Batzar y la izquierda abertzale de Pasaia? Pues, sí. En calificar de soberbio a un personaje como Ernesto Gasco. Ese personaje que ha dejado a una gran parte de pasaitarras a muuuuuchos metros de una estación del Topo (y no Metro), en favor de sus intereses partidistas pese a que los informes técnicos recomendaban una parada en frente del muelle del Reloj en Trintxerpe (siendo esta una opción con un menor coste económico).
¿Y qué decir del tercermundista acceso a la estación de Herrera que tenemos que sufrir los sanpedrotarras y trintxerpetarras?
Es por ello que suscribimos plenamente el post donde Koldo Mediavilla (Miembro del EBB) habla del talante y los objetivos de ese siniestro personaje. Y pedimos al partido de Mediavilla que arregle a la mayor brevedad los desaguisados que ha provocado Ernesto Gasco en Pasaia.
Por Koldo Mediavilla: http://koldomediavilla.blogspot.com.es/2012/11/la-fabula-de-ernesto.html#comment-form
LA FÁBULA DE ERNESTO
“Vadeaba un perro un río llevando en su hocico un pedazo de carne. Vio su reflejo en el agua y creyó que era otro perro que llevaba un trozo de carne mayor. Y deseando más el ajeno, soltó el suyo para arrebatar el trozo a su compadre. Pero el resultado fue que se quedó sin el propio y sin el ajeno: éste porque no existía, y el otro porque se lo llevó la corriente.Moraleja: Nunca codicies el bien ajeno, pues puedes perder lo que ya creías que era tuyo” Esopo. Fabulista griego. Siglo VI antes de Cristo.
Hay mucha gente que me critica el desparrame argumental. Mucho cuento para tan poca chicha. Esopo o Samaniego también lo hacían y nadie les decía nada. Acuso recibo. O lo que es lo mismo, al grano. (Aplicaremos la técnica periodística de las cinco “W”a esta historia).
¿Quien? (Who?): Ernesto José Gasco. Mandamás de los mandamases del Departamento que comanda Iñaki Arriola. Viceconsejero de Transportes y Obras Públicas del Gobierno en funciones. Concejal del PSE en el Ayuntamiento de Donostia. Propagador de libelos varios, entre ellos el supuesto acuerdo preelectoral entre PSE y PNV para gobernar juntos en la actual legislatura.
¿Qué? (What?): Ejerce su poder, que es mucho. Buena muestra de ello es la presión que está ejerciendo para que, sin más dilación, se adjudiquen las obras de segunda fase del denominado metro de donostialdea (tramo La Concha-Morlans) con un coste aproximado de 50 millones de euros. Obra que solo cuenta con la previsión financiera del Gobierno vasco (La Diputación de Gipuzkoa y el ayuntamiento de San Sebastian han hecho mutis).
Su poder no tiene freno, ni al parecer límite. Gracias a su “cautivadora persuasión”, ha conseguido otorgar a la Asociación de Amigos del Metro de Donostialdea (una entidad en fase de constitución), la cesión, sin contraprestación alguna, de un local para oficina en la estación de Amara. Y, por si fuera poco, se ha consignado a la misma asociación, una subvención directa de 100.000 euros. Amigos, pero de verdad.
¿Dónde? (Where?) . Pues allá donde puede. En ETS –Euskal Trenbide Sarea, la empresa pública del Gobierno vasco para la gestión de la infraestructura ferroviaria-, el propio Departamento de Transportes (hay otra previsible adjudicación en Mutriku, con informe negativo, que daría por sí sola a un sabroso comentario), en el Consorcio de Transportes de Bizkaia…Allí donde va, deja su impronta.
¿Cuando?. (When?) Pues estos días. Del mes de octubre a esta parte. Revísense las actas del Consejo de Administración de ETS y descubrirán más “curiosidades” impulsadas por el peculiar protagonista de la fábula.
¿Por qué?. (Why?). Quizá por su ambición. Porque pretende ser alcalde de Donostia a toda costa y su falta de escrúpulos le lleva a actuar con total impunidad.
A las “uve dobles” básicas de toda información, la técnica periodística aporta una pregunta más, una “H”, “How?” ¿Cómo?. Pues con mucho cuidado y a pecho descubierto. Como los “valientes”. Con poderío y con un apoyo exiguo de legalidad. Una soberbia que, más tarde o más temprano, le dejará como al niño aquel que, aprendiendo a andar en bicicleta exhibía su confianza pedaleando sin asir sus manos al manillar. Le dejará sin dientes.
Las andanzas y desventuras de este personaje comprometen a mucha gente. Y a gente de bien. También a sus propios compañeros, que en la intimidad recitan como Santa Teresa aquello de “vivo sin vivir en mí…” y es que la gran mayoría de los militantes y dirigentes socialistas son ajenos y contrarios a estas prácticas despóticas.Me habían pedido capacidad de síntesis. Y hasta aquí quiero leer. La ambición hizo al perro perder el bocado de carne que había conseguido. Distingamos conductas individuales reprochables del comportamiento colectivo. Porque los justos no deben pagar por los pecadores.
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